¿Amor?
Prepárense para una entrada profunda ¿Listos? Bueno, listos o no, yo me mando. Yo sé que solamente soy una chica de 16 años que ni siquiera terminó el colegio (y encima lo odia), pero no puedo evitar preguntarme ¿qué va a pasar en diez años? Díganme impaciente, díganme lo que quieran, pero tengo miedo. Pánico. Terror. Tengo miedo de no ser feliz. Tengo miedo de no ser lo suficientemente fuerte. Tengo miedo de no poder estudiar lo que realmente ame. Tengo miedo de no encontrar al amor de mi vida. Porque sí, díganme tradicionalista, pero creo que hay alguien por ahi hecho especialmente para mi. ¿Es eso demasiado egoísta? No sé, la verdad, no sé. Solamente tengo dieciséis años y toda la vida por delante, pero no puedo evitar preguntarme, no puedo evitar pensar ¿Y si no hay un "diez años en el futuro"? ¿Y si no puedo lograr todo? ¿Y qué si no lo encuentro? ¿Estaría resignando mi felicidad? Dios, por qué ser feliz cuesta tanto? ¿Es realmente tan difícil de entender que yo, una persona de 16 años no quiera resignar su libertad ni sus amigas por un hombre y, aún así, lo quiera tanto como es capaz de querer a una persona? ¿Soy tan diferente a muchas mujeres más grandes que yo? ¿Me estoy apurando? Yo sé que Matías no es el amor de mi vida, no puede ser el amor de mi vida. Pero el está empeñado en creer que yo sí soy el amor de la suya, y no piensa ceder en eso ni un poquito. No importa, evidentemente, si me pone en una situación imposible. No importa si yo no quiero ser su novia. No importa si yo tengo pánico a volver a comprometerme. No importa que yo recién empieze a conocer todo lo que es el amor y el compromiso y el ya tenga más experiencia y por eso esté apurado. No importa. Yo no importo. Solamente importa su visión egoísta de que yo fui hecha para el. Y yo a veces pienso que él también fue hecho para mi. Pero después de pensar qué tan grande es el mundo y lo ignorante que soy y lo poco que conozco, me doy cuenta que Dios estaría jugándome una mala pasada (o el destino, en su defecto) al ponerme a mi media naranja tan cerca. Eso es aburrido. Le falta emoción, le falta desafío. Y yo no voy a aceptar eso. ¿Cómo es posible que yo entienda cosas que Matías no? Me lleva tres años por el amor de Dios... Yo sé que es posible alcanzar ese final feliz que tanto ansío, pero tengo miedo de que mis decisiones actuales me lo trunquen. ¿Porqué no puedo, simplemente, disfrutar como lo hacen mis amigas? Qué fácil sería todo sin sentimientos estúpidos de por medio. Amo los hombres. No podría vivir sin ellos, son demasiado indispensables. Pero no necesito un solo hombre. Yo quiero muchos, al menos por ahora. Todavía no me imagino usando un Vera Wang color crema con una cola de dos mil metros. Por ahora me conformo con esperar el día en que pueda comprarme mi primer par de Manolo o de Loboutin. O mi primer bolso Vouitton o Prada. Sé que puede sonar frívolo, pero idealizo ese momento hasta el hartazgo. O sin ir más lejos, ahora solamente pienso en el día en que me reciba en el colegio, y más tarde, el día en que pueda decir "Soy diseñadora gráfica". No me quiero casar, no quiero un novio ni buscar marido a los dieciséis. Quiero divertirme. Quiero disfrutar. Quiero mis amigas, mis amigos, mi familia, mis gatos, mis perras, mi ropa, mi música, mis salidas. Pero también lo quiero a Matías. Al menos, por lo menos, por un ratito.
¿Es eso mucho pedir?
P.d.: ¿Es muy obvio que acabo de ver la película de Sex & the City?
Tips For Maintaining Clean Carpets Year-Round
Hace 7 meses